Desde hace algunos meses, cada vez más proveedores de acceso a internet están probando nuevas tecnologías que buscan dosificar cuántos datos pueden consumir sus usuarios, sin importar la velocidad máxima de conexión que hayan contratado. Eso significa que a ciertas horas del día algunos internautas pueden notar que la velocidad de conexión cuando navegan o juegan un videojuego en la red, disminuye considerablemente.